- Es comida más ecológica/orgánica dada la reducida escala de su mercado de producción que, al no alcanzar niveles de explotación industrial, sus campos proporcionan una cantidad de productos enriquecidos en minerales que diariamente se venden en los mercados sin necesidad de refrigerarlos lo que incita al consumo de comida fresca diaria.
- Cocinan de manera rápida utilizando el 'Wok' (una especie de sartén grande y honda) e ingieren las verduras a medio cocer con lo cual el alimento conserva un mayor número de vitaminas y minerales, con poquísimo aceite o grasa y añadiendo salsas o agua.
- Hierven las verduras e utilizan después el caldo de cocción para cocinar arroz, o lo sirven sin más para beber durante la comida.
- La cocina al vapor es muy común en el sureste asiático.
- Comen pequeñas cantidades pero a menudo. La comida está troceada en pedacitos, lo cual favorece la digestión, ya que no sobrecarga al estomago, algo que ocurre sobre todo después de la ingesta de carne.
- Utilizan poca sal y muchas especias y hierbas aromáticas, algunas de ellas con gran poder antioxidante.
- Los productos que se comen frescos conservan su alto contenido vitamínico.
- La agricultura industrial no esta muy desarrollada así que su tierra, aun no explotada, está altamente enriquecida en minerales.
- La cocción rápida evita la perdida de nutrientes, como ocurre al hervir los alimentos, como hacemos aquí.
- La digestión es más ligera cuando se come muchas veces y en pequeñas porciones.
- Sus platos contienen mucha verdura que suele venir acompañar de carne o arroz.
Las plantas al crecer transforman la energía del sol en vitaminas de manera que nosotros al ingerir esa verdura o cereales también nos beneficiamos de la misma. ¡Haced la prueba de añadir verduras cada día en cada comida durante 30 días y observareis como vuestros niveles de energía aumentan!
Las vitaminas participan en reacciones químicas que benefician al funcionamiento del hígado, los riñones, reducen la tensión arterial y aumentan la capacidad de las células para absorber azúcar o calcio, entre otros. Con el tiempo todo ello ayuda a evitar problemas cardiovasculares, osteoporosis, dolores menstruales, insomnio, fertilidad, alcoholismo y otras disfunciones.
Un amigo mío que imparte clases en una escuela cerca de la capital Tailandesa, Bangkok, me comentaba que los niños de familias con más posibilidades económicas eran más gordos que otros a pesar que sus padres no presentaban esta tendencia aumentar de peso. Resulta reconfortante comprobar que una dieta tan sencilla sea al mismo tiempo tan saludable. En general, en el mundo desarrollado muchos problemas como el aumento de peso, problemas cardiovasculares, de debilitamiento de huesos, están relacionados mayormente con la dieta más que con factores genéticos.
Así, para nosotros, mayoría gente de pueblo (y los de ciudad, si tienen ocasión), resultaría muy beneficioso consumir todas esas verduras que nuestros campos enriquecidos en minerales producen; comer menos durante las comidas y asegurarnos que cocinamos de manera más saludable y eficaz en vez de guiarnos por los sabores a los que estamos acostumbrados que inducen fácilmente a un alto consumo de sal, sobrecocinar o hervir las verduras y lo peor de todo, a las fritangas.
El próximo artículo os llegará desde la India, ese país tan maravilloso de milenaria tradición culinaria y medicinal.
Francesco
Muy buen artículo Francesco!
ResponderEliminarEster.